DAINZÚ

La zona arqueológica de Dainzú (“Cerro del cacto”) se asienta en el valle de Tlacolula.
Dainzú es famoso por su galería de jugadores de pelota labrados en piedra y adosados sobre el muro del núcleo principal. Una de las características especiales de los juegos de pelota de Oaxaca es que no poseen en sus paredes laterales los anillos de piedra por donde pasaban las pelotas de hule, impulsadas por los golpes que los jugadores les daban con las caderas y los antebrazos.
El proyecto de exploración estuvo a cargo del Arqueólogo Ignacio Bernal, a partir del año 1965. Los estudios derivados del proyecto, que duro alrededor de 6 años, identificaron evidencias de ocupación desde el año 750 a.C hasta el año 100 d.C.
El sitio es un espacio de terrazas artificiales, desplantadas desde la parte inferior del valle y sobre la porción occidental del cerro al que debe su nombre. El conjunto constructivo lo integran 3 edificios comunicados con escalinatas, terrazas, patios y cuartos. La organización y los rasgos arquitectónicos de los edificios lo definen como el centro administrativo del control civil del antiguo pueblo prehispánico.